Marcos 9: 30-37
30 Saliendo de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiera,
31 pues enseñaba a sus discípulos, y les decía:
—El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres, y lo matarán; pero, después de muerto, resucitará al tercer día.
32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
33 Llegó a Capernaúm y, cuando estuvo en casa, les preguntó:
—¿Qué discutíais entre vosotros por el camino?
34 Pero ellos callaron, porque por el camino habían discutido entre sí sobre quién había de ser el mayor.
35 Entonces él se sentó, llamó a los doce y les dijo:
—Si alguno quiere ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
36 Y tomó a un niño, lo puso en medio de ellos y, tomándolo en sus brazos, les dijo:
37 —El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.
¿Quién es el mayor?
Cuan importante es escuchar las palabras de Jesús y aprender de ellas, esta es la segunda vez que nuestro Señor les advertía a sus discípulos lo que ocurriría en Jerusalén. (Ver episodio: El que pierda su vida)
Jesús no deseaba que ellos perdieran su fe al verlo morir en la cruz, pero los discípulos estaban tan embotados en sus falsas expectativas, que no hacían caso ni siquiera a las palabras de Jesús.
Desde niños habían sido adoctrinados por los líderes de las sinagogas en que el mesías vendría como un rey conquistador, un príncipe que acabaría con la opresión de los romanos y viviría para siempre. Así que pensar en la muerte de Jesús les parecía algo imposible
En el camino hacia Jerusalén se preguntaban y discutían entre ellos quién habría de ser el segundo después de Jesús y que posiciones ocuparían en el reino.
Quién es el mayor entre nosotros, se preguntaban. Jesús, como sabía lo que pensaban, les dijo:
Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.
Para Meditar
En un mundo lleno de tanta pobreza y miseria, la oportunidad para ser el mayor está abierta para todos aquellos que quieran invertir sus vidas y sus recursos en el reino de los cielos.
Camino a Jerusalén
Para Jesús era muy importante que ellos escucharan sus palabras y las guardaran en sus mentes, nuestro señor quería prepararlos para la prueba que tenían por delante. Pero ellos, engañados por sus falsas enseñanzas, no entendían lo que les decía.
Al ver esto, Jesús se quedó en silencio escuchando todas las cosas que discutían entre ellos y como sus corazones se llenaban de falsas expectativas inspiradas por satanás.
Así que Cuando llegaron a Capernaum, a la casa de Jesús, les preguntó directamente. ¿Qué discutíais entre vosotros por el camino? Ellos, llenos de vergüenza porque sabían a qué se refería, se quedaron en silencio.
Quien es el mayor en el reino
Jesús aprovechó esta oportunidad para enseñarles a todos una lección muy importante. Si alguno quiere ser el mayor en el reino de los cielos, deber ser el servidor de todos en la tierra.
¿Quién es el mayor?, el menor de todos, ese es el mayor.
Si Jesús, el Rey del universo, vino a este mundo a servir y a entregar su vida, que se puede esperar de nosotros si no que hagamos lo mismo que Él.
Jesús era dueño de todo lo que existe, pero a pesar de esto, vivo una vida humilde y sencilla en esta tierra. Este debe ser el ejemplo que nosotros debemos seguir todos los días. En vez de pensar que puedo hacer para hacerme rico o famoso, deberíamos pensar como hacer para parecernos a Jesús.
Nuestra vida cristiana debe estar basada en el servicio. Debemos pedirle a Dios en oración todos los días, que nos permita tener un carácter honesto y verdadero como Jesús.
47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,
48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande.
La grandeza del carácter
Para Jesús la grandeza no está en el poder, el conocimiento o las riquezas que tenga una persona, sino en el servicio y en un carácter limpio como un inocente niño.
Y esto es algo que solo Dios puede darnos, solo por medio del poder transformador de El Espíritu Santo podremos llegar a tener ese carácter que Jesús desea.
Hoy en día ocurre lo mismo que le pasaba a los discípulos, millones de personas están engañadas en cuanto a como adoran a Jesús, y a menos que busquen en la Biblia las enseñanzas de Jesús y no las doctrinas falsas de los hombres, se llevarán el mismo chasco que sufrieron los discípulos.
Cuando nos dedicamos a servir a las demás personas, nuestra vida espiritual cambia por completo. Pasamos de ser oidores y espectadores a ser fuentes de bendición para otras personas y eventualmente, dejamos un impacto positivo y duradero en la vida de los demás.
Este debe ser el diario vivir de todos aquellos que buscan a Jesús. Debemos escuchar las palabras de nuestro salvador y dejar de lado todas las falsas expectativas y doctrinas erróneas que hallamos aprendido en el mundo y seguir a Jesús como Él enseñó y no como dicen los hombres.
Vive tu fe
Así que quieres ser el mayor en el reino de los cielos, usa tus riquezas para servir a los demás, dale alimento al necesitado, y ropa al que no tiene. Invierte un porcentaje de tus ingresos para ayudar a los demás.
En un mundo lleno de tanta pobreza y miseria, la oportunidad para ser el mayor está abierta para todos aquellos que quieran invertir sus vidas y sus recursos en el reino de los cielos.
Por eso hoy quiero invitarte a que seas como un niño ante los ojos de Jesús. Permítele a Dios la oportunidad de obrar en tu corazón y colocar en ti el propósito de ayudar de manera desinteresada a los demás.
Aprende a ser un servidor de las personas como lo es Jesús. No olvides que el más pequeño y aquel que tiene una vida de servicio será el mayor en el reino de los cielos.
Excelente Dios le bendiga