Noé predicando`. Como en los días de Noé

Como en los días de Noé

Lucas 17:26-30

26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre. 27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos. 28 Asimismo, como sucedió en los días de Lot, cuando comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; 29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. 30 Así será el día en que el Hijo del hombre se manifieste.

Como en los días de Noé

La mayor prueba de la existencia de Jesús es la profecía. Es imposible predecir el futuro con tanta exactitud y que la persona que hace la predicción no sea real. Y esta es solo una de las muchas veces que Jesús nos dice lo que va a ocurrir justo antes de la segunda venida.

Cuando vemos la condición del mundo hoy, es muy difícil negar que lo que dijo Jesús en este pasaje se está cumpliendo al pie de la letra. Veamos por ejemplo lo que dice Génesis 6:5 sobre como era la tierra en los días de Noé.

Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Génesis 6:5
Noé predicando`. Como en los días de Noé

¿Te imaginas vivir en una sociedad donde la violencia sea tanta que todos los días se escuchen en las noticias sobre asesinatos, robos, violaciones, guerras y masacres?

Tener que salir a calle siempre con la precaución y el peligro de que en cualquier momento alguien puede acercarse para hacerte daño. Obviamente, no estoy describiendo la sociedad de los antediluvianos, sino la nuestra, porque todos los días, en todas partes del mundo, esta violencia que vio Dios en aquellos días también la podemos ver ahora.

Porque tal como dijo Jesús, nuestro mundo ha vuelto a como era en los días de Noé.

La violencia y degradación moral en la que vivimos ya hace parte de nuestra vida y es normal para nuestra sociedad. Entre más sangrienta es una película y entre más descriptiva es la violencia, se considera que es mejor. En todas las formas de entretenimiento se nos ha mostrado la violencia como algo normal. Y quizás todavía no todos los pensamientos de las personas sean continuamente el mal. Pero si aún no lo es, ya estamos muy cercanos a que así sea. (Ver episodio: Lo que contamina al hombre)

Como en los días de Lot

Los días en los que vivió Lot no eran muy diferentes a los días de Noé. Las ciudades de Sodoma y Gomorra también estaban llenas de violencia, pero el pecado que llenó la copa fue la degradación sexual que había entre los habitantes de la ciudad.

Antes de destruir a estas ciudades, Dios envió a dos ángeles para que rescataran a Lot y a su familia. Pero cuando los habitantes de la ciudad vieron a estos dos ángeles que habían llegado en forma de hombres, se acercaron a la casa de Lot para sacar a los ángeles y tener relaciones sexuales con ellos. Veamos lo que dice Génesis 19:4

Pero, antes que se acostaran, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo, desde el más joven hasta el más viejoY llamaron a Lot, gritando: ¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. Entonces Lot salió a ellos a la puerta, cerró la puerta tras sí y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. Mirad, yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las traeré y podréis hacer con ellas lo que bien os parezca; solamente que a estos varones no les hagáis nada, ya que han venido al amparo de mi tejado.

Génesis 19:4-8

La palabra conocer que se usa aquí es la palabra hebrea יָדַע (yada), que además de significar conocer, se refiere también a la relación sexual entre el hombre y una mujer que lleva al embarazo. Veamos algunos ejemplos:

Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín
Génesis 4:1
Conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc
Génesis 4:17
Conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo
Génesis 4:25

Así que los habitantes de Sodoma no querían saber quienes eran estos ángeles, ellos querían tener relaciones sexuales con ellos. Aquí vemos claramente la inmoralidad sexual que había en esas ciudades, porque desde el más joven hasta el más viejo querían hacer parte de esto.  

La inmoralidad de hoy

¿Te imaginas vivir en una sociedad llena de tanta inmoralidad sexual que la mayor cantidad de contenido para entretenimiento sea pornografía? Donde los niños desde corta edad sean enseñados a que pueden tener relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo y que no necesitan esperar hasta el matrimonio, sino que pueden tener sexo con quien quieran, donde sea, como sea y a la hora que sea.

Y obviamente no estoy hablando de los días de Lot. Porque claramente nuestra sociedad ya ha llegado a ese punto de inmoralidad.

Y todo esto lo único que hace es demostrarnos que Jesús sí tiene poder para predecir el futuro. Jesús sí está vivo. Jesús es real. Y si todo lo que Él profetizó se ha cumplido, entonces todo lo que falta también se va a cumplir.

Vive tu fe

No podemos cometer el mismo error que cometieron estas personas, que se dejaban llevar por los placeres y las comodidades.

Comían y bebían, se casaban y se daban en casamiento, construían sus casas y planeaban sus vidas hacia el futuro, pensando que como lo que hacían era normal para su sociedad, entonces, nada les iba a ocurrir.

No vieron venir la destrucción, los tomó por sorpresa y aun la mujer de Lot, una mujer conocedora de la verdad. Estaba tan acostumbrada a la vida de estas ciudades que estuvo a punto de salir, no pudo hacerlo, volteo atrás, porque amaba la vida que tenía en el mundo.

Nosotros no somos de este mundo, vivimos aquí. Pero Dios nos creó y nos rescató del pecado para sacarnos de este mundo y vivir con Él. Jesús lo prometió, y así como todas sus profecías se han cumplido y se cumplirán. Sus promesas para nosotros también.

Por eso hoy quiero invitarte a que conozcas a Jesús, a que vivas una vida cristiana real y a que fortalezcas tu fe en Dios todos los días a pesar de las dificultades que estés viviendo.

En el mundo siempre encontraremos dificultades, y no debemos codiciar o querer estar aquí. Todo lo que existe hoy, va a perecer, y solo aquellos que moran bajo el abrigo de Dios van a permanecer en pie.

Así que, mientras el mundo busca satisfacer los deseos de la carne, tú, esfuérzate por conocer a Jesús y usa siempre la armadura de la Fe. Nunca olvides. Vivimos en el mundo, pero no somos de este mundo. Nuestra verdadera ciudadanía está en el reino de los cielos. 

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