Juan 5:19-29
19 Respondió entonces Jesús y les dijo:
—De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente,
20 porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os admiréis.
21 Como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida,
22 porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,
23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre, que lo envió.
24»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.
26 Como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
27 y, además, le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del hombre.
28 No os asombréis de esto, porque llegará la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29 y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
El que oye y cree
Jesús es 100% Dios, a pesar de que muchas personas hoy en día quieren ridiculizar el evangelio y no creen en su divinidad, la Biblia enseña que antes de venir a esta tierra Jesús era uno con el Padre.
Algunas religiones colocan a Jesús como un ser creado igual que nosotros o como solamente un maestro religioso. Pero la realidad, es que Jesús es Dios. Él es la segunda persona de la Deidad junto al Padre y a El Espíritu Santo.
Para los judíos en los días de Jesús, era muy difícil aceptar esto, y nuestro Señor quería dejarle claro a sus seguidores que Él no era una persona cualquiera. Él es el Hijo de Dios, y quienes lo seguían debían aceptar esta verdad por fe.
Para meditar
No hay mejor regalo que la salvación y la vida eterna, y Dios nos ofrece esto de manera gratuita. Solo debemos creer en sus palabras y vivir de acuerdo a ellas.
El poder del Padre
Lo sorprendente de todo esto, es que la nación entera lo seguía con incredulidad y eran unos pocos los que verdaderamente lo seguían con fe reconociendo que Él era el Hijo de Dios.
Jesús empieza diciendo en este pasaje, que Él no podía hacer nada por sí mismo. A pesar de que Jesús es Dios, el vino a esta tierra a vivir como un ser humano sin usar su poder divino.
Ninguno de los milagros que hizo, los realizó con su propio poder, sino que los hizo con el poder que le otorgaba el Padre por medio de El Espíritu Santo.
Al hacer esto, al utilizar el poder del Padre y no su propio poder, Jesús quería mostrarnos cuál era el camino que debíamos andar. Bien enseño a través de las escrituras que al que tiene fe todo le es posible. No porque halla poder en la persona, sino porque Dios contesta las oraciones de aquellos que tienen fe y le obedecen.
El que oye tiene vida eterna
Jesús continúa diciendo que todos aquellos que lo escuchen y crean en el Padre ya tienen vida eterna. Nota que nuestro Señor no dice tendrán vida eterna en el futuro, sino que ya tienen vida eterna.
Como estudiamos en el episodio anterior, la vida eterna comienza en el momento en que dejas de creer las cosas que enseña el mundo, crees en las palabras de Jesús y vives una vida con fe en Dios.
Para Dios, todas aquellas personas que no creen en Él están muertas. Por supuesto están vivas mientras el aliento de vida este en sus cuerpos, pero como no creen en Él y no viven de acuerdo a sus mandamientos, no van a resucitar para vida eterna cuando nuestro Señor regrese.
Así que a pesar de que están vivos, en realidad están muertos; están viviendo vidas vacías buscando satisfacer sus propias necesidades.
Por otro lado, todo aquel que oye y cree en Jesús ya tiene vida eterna y aun cuando muera resucitara cuando nuestro Señor regrese.
El que oye y cree vivirá
Esta es una gran promesa de parte de Dios, Jesús nos está prometiendo que desde ya tenemos segura la vida eterna si creemos y vivimos para Él. No importa lo que esté ocurriendo en tu vida hoy, si entregas tu vida a Jesús, tendrás asegurada no solo el perdón y la salvación sino también la vida eterna.
¿Te imaginas todas cosas que puedes experimentar en una eternidad?
Muchas personas hoy en día creen que esta es la única vida que tenemos y por ese motivo quieren según ellos, aprovechar sus vidas.
Que tristeza, no se dan cuenta de que están despreciando la vida eterna que Dios les ofrece. Si tan solo creyesen y obedecieran a Dios, tendrían con seguridad la vida eterna de manera gratuita.
Pero como viven alejados de Dios, negando a Dios y en muchas ocasiones esclavizados por sus deseos, no van a recibir vida de parte de Jesús.
De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.
Vive tu fe
Hoy quiero invitarte a aceptar esta invitación de parte de Jesús. No hay mejor regalo que la salvación y la vida eterna, y Dios nos ofrece esto de manera gratuita. Solo debemos creer en sus palabras y vivir de acuerdo a ellas.
Así que hoy, vive cada momento con alegría a pesar de las pruebas o dificultades. No olvides que si vives con fe en Jesús, si oyes su voz y crees en Él recibirás la vida eterna.