Lucas 6:12-19
12 En aquellos días Jesús fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
13 Cuando llegó el día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
14 Simón, a quien también llamó Pedro, su hermano Andrés, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
15 Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
17 Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón que había venido para oírlo y para ser sanados de sus enfermedades;
18 también los que habían sido atormentados por espíritus impuros eran sanados.
19 Toda la gente procuraba tocarlo, porque poder salía de él y sanaba a todos.
Los doce apóstoles
Los campos y las colinas eran los lugares favoritos de Jesús, y muchas de sus enseñanzas fueron dadas al aire libre y no en el templo o en las sinagogas. Ninguna iglesia podría haber contenido a las multitudes que lo seguían.
Pero no solo por esto prefería Jesús enseñar en los campos y huertos. Nuestro Señor amaba las escenas de la naturaleza, para Él, cada tranquilo retiro era un templo sagrado.
Mientras educaba a sus discípulos, Jesús solía apartarse del estrés de la ciudad a la tranquilidad de los campos y las colinas, porque estaba más en armonía con las lecciones que deseaba enseñarles.
Durante su ministerio se deleitaba en congregar a la gente a su al rededor, bajo los cielos azules, en alguna colina hermosa, o en la playa junto al lago.
Allí, rodeado por las obras de su propia creación, podía dirigir los pensamientos de sus oyentes de lo artificial de la ciudad a lo natural.
Para Meditar
Jesús escogió rodearse de personas con corazones sencillos y dispuestos a obedecer a Dios, su objetivo era prepararlos para entrar al reino de los cielos junto a Él.
Los doce líderes
Jesús estaba a punto de tomar una de las decisiones más importantes de su ministerio, elegir a aquellos que serian los líderes de la iglesia cuando Él regresara al cielo; a los doce discípulos.
Nuestro Señor llamó a sus discípulos para enviarlos como testigos suyos, para que declararan al mundo lo que habían visto y oído de Él. Su cargo era el más importante al cual hubiesen sido llamados alguna vez algún ser humano, y únicamente Jesús los superaba.
Así como en el Antiguo Testamento los doce patriarcas fueron los representantes de Israel; los doce apóstoles serian representantes de la iglesia.
Los amigos más cercanos
El grupo que Jesús escogió estaba compuesto por hombres sencillos de corazón, algunos eran humildes y sin muchas posesiones y otros eran ricos como Mateo. (Ver episodio #26 Dejándolo todo por Jesús)
Pero todos tenían algo en común, tenían un corazón dispuesto en seguir a Jesús.
De los doce, Pedro, Santiago y Juan tenían una relación más estrecha con Él, eran sus amigos cercanos.
Estaban casi todo el tiempo con Jesús presenciando sus milagros y oyendo sus palabras.
Juan tenía una intimidad aun mayor con Jesús, tanto, que la Biblia lo distingue como aquel a quien Jesús amaba.
Nuestro Señor los amaba a todos, pero Juan era el más receptivo de los doce. Era más joven, y con mayor confianza abría su corazón a Jesús. Así que llegó a simpatizar más con el Salvador y tener una amistad más fuerte que los demás.
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Los amigos y el traidor
Dios toma a las personas tales como son, con los elementos de su carácter y su vida; y también prepara a los que lo siguen si quieren ser aprender de Él.
Los discípulos no fueron elegidos porque fuesen perfectos, sino a pesar de sus imperfecciones,
Dios quería que por medio de la práctica de la verdad, y por la gracia de Jesús, pudiesen ser transformados a su imagen.
Judas tuvo las mismas oportunidades que los demás discípulos, escuchó las mismas lecciones de vida y presencio los mismos milagros.
Pero nunca llevo su vida cristiana a la acción, él solo fue un espectador. Las decisiones que tomo lo llevaron a entregar a El Salvador. Pero desde un inicio tuvo las mismas oportunidades que tuvieron los demás
Vive tu fe
Todos los discípulos tenían rasgos de carácter muy diferentes y en ocasiones conflictivos. Pero su comunión diaria con Jesús hizo que poco a poco cambiaran y llegaran a ser lo que Dios deseaba de ellos.
Hoy quiero invitarte a meditar el privilegio que tuvieron estos hombres de caminar junto a Jesús por 3 años y medio de su vida.
La invitación que Jesús hizo a sus apóstoles hace tantos años la vuelve a hacer hoy. Él desea que cada uno de nosotros le sigamos, que tengamos una amistad sincera y real con Él. Así que dale una oportunidad a Jesús de estar en tu vida.
Lo mejor que puedes hacer para encontrar la plenitud que encontraron los apóstoles es tener una amistad real con Jesús