Quien es Jesús

¿Quién es Jesús?

Juan 1: 1-5

Jesús es Dios
En el principio era el Verbo,
el Verbo estaba con Dios
y el Verbo era Dios.
Este estaba en el principio con Dios.
Todas las cosas por medio de él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho.
En él estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres.
La luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no la dominaron.

¿Quién es Jesús?

Este prólogo, que escribe Juan como introducción a su evangelio, es una de las escrituras más poderosas de la Biblia. Si Jesús fuese un personaje cualquiera, o un impostor sobre el cual se fundó una religión; pues ¡comamos y bebamos, que mañana moriremos!. Cada cual viva su vida a su voluntad y que el más fuerte gane.
Sin embargo, esta no es la realidad. De acuerdo con lo que escribe el apóstol Juan, Jesús es eterno, y lo ha sido desde el principio, él no es un ser creado, Jesús es Dios, es nuestro creador.

Todas las cosas por medio de él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho.

Jesús es Dios


Estas son palabras demasiado claras como para malinterpretarlas. Es por esto que saber quién es Jesús es una de las preguntas más importantes que podemos tener.

Y no es una pregunta existencial en su naturaleza, sino la incógnita de las edades, y más en nuestros días, donde todo es relativo. Y he aquí el punto importante de este asunto, Jesús tiene una identidad que va por encima de todas nuestras expectativas y realidades y que, además, no tiene en cuenta nuestra relatividad.

Dicho de otra manera, no importa que opinión tengas sobre Jesús, si somos ateos o creyentes, o de cualquier otra religión. Nuestro Señor sigue siendo Dios y además, el único camino para la salvación. Nuestra opinión humana nunca cambiará la naturaleza de Jesús. (Ver estudio bíblico El sacrificio de Jesús)

¿Qué dice la Biblia sobre Jesús?

Veamos algunos ejemplos de como la Biblia se refiere a Jesús. Juan 1:1 dice hablando de Jesús lo siguiente

En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.

Juan 1:1

Asimismo, Juan el Bautista testificó diciendo de Jesús que él era el hijo de Dios.

32 Además, Juan testificó, diciendo: «Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y que permaneció sobre él. 33 Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo.” 34 Y yo lo he visto y testifico que este es el Hijo de Dios.»

Juan 1:32-34

Además de estos testimonios, Dios Padre también afirmó que Jesús era su hijo en dos ocasiones distintas. La primera fue en el bautismo de Jesús y la segunda en el monte de la transfiguración frente a tres de sus discípulos, además de Moisés y Elías. Esto lo encontramos en Mateo 17:5

Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió y se oyó una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

Mateo 17:5

El mismo Pedro algunos años después de la resurrección de Jesús escribió acerca de este momento diciendo las mismas palabras. Esto lo encontramos en 2 Pedro 1:17

17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.»

2 Pedro 1:17

Para Meditar

Solamente una vida anclada en la verdad de que Jesús es Dios, nos puede ayudar a atravesar todas las aflicciones que encontramos en nuestra vida.

El hijo de Dios

Ciertamente, nos encontramos aquí ante una hermosa encrucijada. Solo puede haber dos opciones, Jesús es el hijo de Dios o Jesús es un mentiroso y un impostor.

Y digo que esta es una hermosa encrucijada porque yo creo fervientemente que Jesús es el hijo de Dios. Y quiero invitarte a que compartas conmigo, con la Biblia, con Juan el bautista, con Pedro, con el mismo Dios que testifica acerca de su Hijo y con todos los patriarcas y profetas Bíblicos, esta misma verdad, que Jesús es el Hijo de Dios.

Es por eso que debemos analizar las palabras y la vida de Jesús con mucho cuidado. Si Jesús fuera un impostor, sus acciones y sus palabras no tendrían mucha validez. Pero si Jesús es el hijo de Dios, como él mismo afirma, entonces debemos poner todo nuestro esfuerzo para seguirlo y obedecer sus enseñanzas.

Si Jesús fuese un mentiroso, sus palabras no tendrían sentido, y no sería más que un lunático de turno como los miles que han aparecido a través de los siglos.

Lastimosamente, el mundo de hoy no ve a Jesús como el hijo de Dios, sino a lo sumo como una figura histórica y en el mejor de los casos como un profeta antiguo, experto en sermones de buena conducta.

Si nos dejamos llevar por la idea de que Jesús no es el hijo de Dios, corremos el riesgo de caer en el error de pensar que Jesús no es un ser real, sino solo una figura mediática, cometemos el error de no tomar sus palabras en serio.

Afortunadamente, El apóstol juan siguió aclarándonos quien es verdaderamente Jesús.

“En él estaba la vida,
y la vida era la luz de los hombres”

Jesús es el dador de la vida

Jesús es nuestra razón de vivir. Sin su voluntad no podríamos ni siquiera existir, ya que él es la vida. Quien sopló aliento de vida en la nariz de Adán fue Jesús. Así que cada día, cuando te levantas, ha sido Jesús quien te ha dado un día más de vida. No es la casualidad o la evolución. Es Jesús en quien reside la vida.

Es por este motivo que quiero invitarte a que consideres tus decisiones. Como sociedad hemos crecido con la idea falsa, de que la vida depende de nosotros, y que solo porque tenemos libertad de hacer nuestra voluntad, entonces la vida nos pertenece. Cuando, en realidad, la vida que tenemos es un regalo de Jesús, es un regalo de Dios.

Por lo tanto, no deseches a Jesús como un maestro cualquiera, porque no lo es, o un profeta solamente, porque no lo es. Jesús es tu creador, y conoce cada deseo de tu corazón, cada pensamiento

24 En cambio, Jesús no les creía porque los conocía a todos; 25 no necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano.

Juan 2:24-25

Vive tu fe

En un mundo lleno de tanta maldad y tanta zozobra, la mejor decisión que podemos tomar es seguir cada pisada de Jesús fielmente, sin movernos ni a un costado o al otro. Solamente si hacemos esto vamos a poder atravesar todas las dificultades que encontramos en el mundo

Ahora debemos preguntarnos. ¿Por qué es tan importante saber quién es Jesús?

Bueno, esto es muy sencillo, en verdad. Por lo que Jesús hizo; por sus enseñanzas y más aún, por todo lo que profetizó.

Si Jesús fuera un impostor, sus palabras no tendrían ninguna importancia. Pero Jesús es el Hijo de Dios, así que sus palabras, sus enseñanzas y sus profecías deben ser para nosotros el fundamento de nuestra fe. La roca sobre la cual debe estar cimentada nuestra vida.

Por eso quiero invitarte una vez más a que recibas a Jesús en tu vida, no como una idea vacía, sino como el Hijo de Dios, con el objetivo de obedecerle y seguirlo en todo el camino de salvación.

Nuestro Señor vino a esta tierra para garantizar que tú pudieses ser salvo; no permitas que las tradiciones del mundo y las falsas enseñanzas sobre Jesús te alejen de la vida eterna. Busca a Jesús cada día, fervientemente y en todo momento. Y por sobre todo, no olvides que Jesús es el hijo de Dios.

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